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'En el nombre de Rocío' firma récord histórico: Mamá ya no se calla... y la audiencia la respalda

Mentidero televisivo | Martes 18 de octubre de 2022
A los detractores de Rocío Carrasco se les están agotando los argumentos, si es que les quedaba alguno, antes de rendirse a la evidencia de sus palabras, de sus pruebas, de sus testimonios y las de sus testigos.

Anoche, 'En el nombre de Rocío' dio un puñetazo en la mesa y puso contra las cuerdas a todos aquellos implicados y pseudo-colaboradores que perpetúan una delicada situación que ya se ha alargado demasiado en el tiempo.

El máximo histórico de la segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco así lo evidencia, plantando cara de tú a tú al gran bastión de las escuetas audiencias de La 1. Y es que la emisión de 'En el nombre de Rocío' ha sido calificada como "esclarecedora" e "histórica" a partes iguales para los profesionales de la prensa del corazón, y para todo el sector en general, que se ha estado lucrando de una inusual y vergonzante historia durante dos décadas.

"Yo vi cómo el ser arrastraba de los pelos a Rocío Carrasco"

Mili Pineda fue empleada del hogar de Rocío Jurado y vivió muchos años junto a la cantante. Jorge Javier ha sido directo con la invitada: "¿Fuiste testigo de como el ser arrastraba a Rocío Carrasco del pelo?".

"Sí, soy testigo de eso. Siempre que llamaba a Rocío le decía, aquí estoy. Estoy para servirte para lo que tú quieras. Sé lo que ella sufrió allí", ha contado Mili.

La extrabajadora de 'La más grande' cuenta que si tuviese que ir a juicio lo haría, porque prometió a Rocío Jurado que siempre ayudaría a su hija: "Me dijo que estuviese ahí, porque se iba a quedar muy sola", cuenta.

En referencia a Ortega Cano y Rocío Jurado, asegura que eran como todos los matrimonios y que tenían sus más y sus menos, algo que podría ampliar si el tema acabase en sede judicial.

Además, Mili ha narrado con detalles cómo fue ese oscuro episodio en el que asegura que Rocío sufrió "maltrato" por parte de Antonio David, sin ser la única persona que se ha referido a ello públicamente, ya que hay que recordar que son varios los testigos que han vivido ese tipo de situaciones en primera persona.

"Ya me ha dado la primera hostia del día"

Rocío Carrasco ha narrado cómo Ortega Cano echó a su madre de la Yerbabuena: "Un día me llamó a las tres de la mañana y me pidió que fuese a recogerla. Fuimos corriendo allí y me la encontré sentada en las escaleras de la finca con dos maletas", ha explicado asegurando que Rocío Jurado no le dejó entrar en la finca. "Ella no me permitió que entrase a hablar con él, solo se limitó a meterse en el coche y pedirme que nos fuésemos".

"Ella no era de escándalos, de llamarte con un ataque de nervios, por lo menos no a mí. Porque sabe que eso me puede llevar a una situación que puede no ser agradable. Me lo dice muy serena, bajito y con pena. Con una voz frágil", detalla Rocío Carrasco.

"¿Hubo maltrato previo?", ha querido saber Jorge Javier Vázquez. "Contaré lo que tenga que contar, cuando lo tenga que contar. No era la primera vez que la echaban. Que yo sepa a ciencia cierta creo que era algo bastante habitual", asegura.

En ese momento, Paloma García Pelayo corrobora esta información, y añade que la cantante había salido "corriendo" de la finca, solo un día antes de que supiera que tenía cáncer, "con tus hermanos de la mano".

Por su parte, Kiko Hernández quiso compartir que "a mí me han pasado información sobre el manuscrito de tu madre". "El resto lo quemas, pero esa hoja que te quedas y aportas al juzgado, me dicen que lo que dice es: 'son las ocho de la mañana, y Ortega Cano ya me ha dado la primera hostia'. ¿Es cierto?".

"Creo que eso es algo que se lo deben de preguntar a él cuando vaya a otra entrevista maravillosa, porque él tiene el mismo papelito que tengo yo y sabe lo que pone perfectamente", y continuaba advirtiendo que "es un tema en el que no voy a entrar hasta que tenga que entrar".

"Yo lo entregué en sede judicial y a su abogado se le dio una copia", por lo que tanto él como Gloria Camila estarían al corriente de este escrito que no tardaron en rechazar para evitar que se hiciese público.

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