El juez Adolfo Carretero ha decidido procesar a Íñigo Errejón por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá, tras considerar que existen indicios suficientes para continuar con el procedimiento. En su auto, el juez valida el testimonio de la denunciante, quien relata una serie de eventos intimidantes y no consensuados que ocurrieron tras una presentación de libro. Según Mouliaá, Errejón adoptó una actitud dominante y realizó tocamientos inapropiados sin su consentimiento, lo que la llevó a sentirse víctima de un delito sexual. La decisión del juez se basa en la coherencia del relato de la denunciante y en las pruebas presentadas.
El juez Adolfo Carretero ha decidido procesar al exdiputado Íñigo Errejón por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá. Esta resolución se basa en los indicios que apuntan a la posible comisión del delito, según el auto al que ha tenido acceso Europa Press. El fallo fue emitido este viernes por el titular del Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid.
En su dictamen, Carretero valida el testimonio de la denunciante y señala que los elementos probatorios en contra de Errejón son suficientes para continuar con el proceso judicial. Asegura que “los indicios existen y no han sido totalmente desvirtuados” por la versión del investigado ni por las pruebas periciales y documentales presentadas, lo que impide archivar el caso en esta etapa.
La denunciante había mantenido una comunicación constante durante aproximadamente un año con Errejón a través de Instagram y Telegram.
Los hechos denunciados ocurrieron tras la presentación de un libro, donde Íñigo invitó a Mouliaá a asistir. Después del evento, ambos se dirigieron a una cervecería en la zona de Ópera.
A pesar de haber tenido una actitud correcta anteriormente, Errejón mostró un comportamiento frío y serio esa noche. La denunciante le comentó sobre una fiesta organizada por una amiga y lo invitó a acompañarla, a lo cual él accedió, pidiendo un vehículo para trasladarse.
Una vez dentro del coche, Errejón adoptó una postura dominante, imponiendo tres reglas: no alejarse mucho de él, regresar en un minuto si se alejaba y darle un beso. La denunciante se sintió intimidada pero decidió no reaccionar debido a su estatus.
En el ascensor hacia el domicilio de su amiga, Errejón rompió su propia regla al besarla violentamente, invadiendo su espacio personal y dejándola sin aliento. Al llegar al lugar de la fiesta, ambos se integraron en el ambiente festivo.
Sin embargo, durante la celebración, cuando Mouliaá comenzó a bailar con otro amigo, Errejón reaccionó con celos. La tomó del brazo con fuerza y la llevó hacia una habitación cerrando la puerta tras ellos.
Una vez allí, Errejón comenzó a tocarla sin su consentimiento mientras profería comentarios inapropiados. La denunciante intentó expresar su incomodidad pero se sintió paralizada ante sus acciones.
A pesar de sus intentos por salir de la situación argumentando preocupaciones sobre su hija pequeña, Errejón continuó insistiendo en llevarla a su casa bajo condiciones que ella no aceptaba plenamente.
A lo largo del trayecto hacia su domicilio, Mouliaá recibió una llamada alarmante sobre el estado de salud de su hija. Sin embargo, Errejón mantuvo una actitud indiferente ante su preocupación.
Al llegar al hogar del denunciado, este volvió a intentar acercarse físicamente a ella sin considerar sus palabras sobre sentirse incómoda. Ante esto, Mouliaá expresó claramente que se sentía víctima de un delito sexual.
PREGUNTADA A LA DECLARANTE si se siente víctima de un delito sexual RESPONDE que SÍ.
Íñigo Errejón es un exdiputado español, conocido por su participación en la política y como figura pública.
Se le imputa un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá.
El juez Adolfo Carretero ha dado veracidad al testimonio de Elisa Mouliaá y ha encontrado indicios suficientes para procesar a Errejón, indicando que su versión no desvirtúa completamente las acusaciones.
La denunciante relata una serie de eventos donde se sintió intimidada y violada sin su consentimiento por parte de Errejón durante una noche que comenzó con una invitación a una fiesta.
La denunciante intentó expresar su incomodidad y preocupación por su hija, pero se sintió paralizada y sin poder reaccionar adecuadamente ante las acciones de Errejón.
Aún no se han proporcionado detalles sobre la defensa o respuesta oficial de Íñigo Errejón ante estas acusaciones en esta noticia.