Revista Hora Punta

Los hombres con barriga son los mejores amantes

Dos rombos

Mayte Sastre | Viernes 08 de mayo de 2015
Amante es aquel que ama. El concepto se utiliza para nombrar a las cosas en que se manifiesta el amor. Por ejemplo: “Soy amante de las papas fritas”, “Mi hermano es un verdadero amante del fútbol: puede ver tres o cuatro partidos en un día”, “Te agradezco la invitación, pero no soy amante de las fiestas”.

El término también hace referencia al hombre y la mujer que se aman. Sin embargo, la acepción suele aplicarse a la pareja informal o clandestina, es decir, que no está reconocida socialmente. Si un hombre mantiene una relación paralela con una mujer que no es su esposa, se dice que esa segunda mujer es su amante: “Luciano se divorció porque su familia descubrió que tenía una amante”, “En todas las novelas aparece una amante despechada”, “Una abogada asegura que fue amante del escritor durante dos décadas”.

Entre los más famosos amantes del mundo, se encuentran los conocidos como Amantes de Teruel. A medio camino entre la Historia y la Leyenda se halla el relato de estos dos jóvenes: Juan Martínez de Marcilla e Isabel Segura, que estaban completamente enamorados y deseaban contraer matrimonio, pero el origen humilde de él y la familia adinerada de ella se convirtieron en sus principales obstáculos.

Eso hizo que él decidiera marcharse al ejército para conseguir honores y dinero con el que poder casarse con su amada, no sin antes advertirle que si pasaban cinco años y él no había regresado que ella rehiciera su vida. Pasado ese tiempo, y viendo que Juan no volvía, la muchacha accedió a casarse con otro hombre.

Pero él volvió y se topó con este suceso, que le hizo caer muerto. Ella sufriendo por lo acontecido se acercó a besarle en el lecho de muerte y allí también cayó fulminante ante los ojos de los presentes, quienes decidieron enterrarlos juntos para siempre.

En una relación monogámica, por lo tanto, amante es la persona con la que se engaña a la primera pareja. La condición de amante suele referir a una relación de cierta estabilidad y permanencia, pese a que los amantes no conviven ni se muestran en público. Por lo tanto, un amante no cuenta con ningún estatus legal.


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