Viajes

Descubriendo Cracovia (III): Precursora en Europa

Miércoles 30 de octubre de 2019
Cuando los jóvenes estudiantes de la Universidad de Cracovia hablan de los viejos tiempos, se refieren, realmente, a tiempos muy antiguos…

Los orígenes de la Universidad Jagellónica -llamada así en honor del rey Ladislao Jagellón, que fue el gran mecenas de la institución- se remontan a 1364, cuando el rey Casimiro III el Grande fundó la Academia de Cracovia que, unos años más tarde, se transformó en universidad.

Pocos eran los centros universitarios en aquella época. Sólo la Universidad de Praga y algunas en la Europa occidental son más antiguas que la de Cracovia. Conocida entonces como Collegium Majus, y hoy popularmente, como Alma Mater, ha permanecido en activo durante más de 600 años, incluso en los tiempos más difíciles de la convulsa historia polaca. Aquí estudió uno de los polacos más ilustres, Nicolás Copérnico, y el original de su conocida obra "De revolutionibus orbium Coelestium", que conmovió los cimientos de la astronomía y de la religión en la época, es una de las joyas que se conservan en su biblioteca, junto a sus viejos instrumentos de cálculo. Otra es un antiguo mapamundi, de 1510 en el que por primera vez se insinúa el perfil de América.

También estudió aquí Goethe, y su célebre doctor Fausto -real o imaginario- paseó por sus aulas. En tiempos más recientes, un joven estudiante de lengua y literatura polaca hizo sus primeros ensayos como autor teatral. Su nombre: Karol Wojtyla, que hace unos años ha sido canonizado como san Juan Pablo II.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas