El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha obtenido dos subvenciones ERC Consolidator Grant para avanzar en la lucha contra el cáncer y la conservación de la biodiversidad. Los proyectos, liderados por investigadores del CSIC, buscan aplicar técnicas industriales en biomedicina para mapear procesos tumorales y gestionar los conflictos entre humanos y gatos que afectan a la biodiversidad. El proyecto NanoFLOW se centrará en estudiar el flujo sanguíneo en la microvasculatura tumoral para mejorar tratamientos contra el cáncer, mientras que FRONTCAT desarrollará un modelo de gobernanza multiespecie que integre la conservación ambiental con el bienestar animal. Estos esfuerzos representan un avance significativo en la investigación científica y la gestión de problemas ambientales.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha sido galardonado con dos ayudas ERC Consolidator Grant, que permitirán el desarrollo de proyectos innovadores en biomedicina y conservación ambiental. Estas iniciativas se centran en la aplicación de técnicas industriales para mapear procesos tumorales y gestionar desequilibrios en la biodiversidad provocados por la interacción entre humanos y gatos en diversas comunidades europeas.
Con un financiamiento cercano a los dos millones de euros por proyecto, NanoFLOW, liderado por el investigador del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB), Juan Pellico Sáez, busca transformar la comprensión y tratamiento del cáncer. Por otro lado, FRONTCAT, coordinado por el investigador del CSIC en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA), Pablo Alonso González, se propone establecer un plan de gestión de la biodiversidad desde una perspectiva antropológica, promoviendo una gobernanza multiespecie.
La técnica conocida como seguimiento de partículas por emisión de positrones (PEPT) ha sido utilizada durante más de dos décadas para estudiar flujos complejos en reactores industriales. Ahora, el proyecto NanoFLOW tiene como objetivo aplicar esta tecnología para evaluar el flujo sanguíneo en la microvasculatura tumoral, es decir, los pequeños vasos sanguíneos que nutren los tumores. Este enfoque permitirá observar con precisión cómo las células tumorales migran hacia órganos distantes, un fenómeno conocido como metástasis.
“Este proyecto permitirá obtener parámetros fundamentales del flujo sanguíneo como velocidad, turbulencia y viscosidad incluso en los vasos más pequeños”, explica Pellico. Esta información será crucial para entender cómo estos factores influyen en la aparición y desarrollo tumoral, así como en la eficacia de los tratamientos.
A pesar de su importancia, el funcionamiento de la microvasculatura tumoral sigue siendo poco comprendido. La rápida formación de nuevos vasos alrededor de las células tumorales genera dinámicas complejas que complican su estudio. “Los resultados que puede proporcionar NanoFLOW son muy significativos porque permitirán investigar este sistema complejo y su relación con el desarrollo tumoral y su tratamiento”, añade Pellico.
El proyecto FRONTCAT parte del reconocimiento de que muchos gatos habitan entre hogares, granjas y reservas naturales, generando tensiones entre la conservación ambiental y el bienestar animal. Este proyecto desarrollará un modelo de gobernanza multiespecie que considera a los gatos no solo como elementos pasivos sino como actores activos en este conflicto.
“El conflicto relacionado con los gatos que tienen acceso al exterior es especialmente crítico en islas como Canarias debido a su rica biodiversidad endémica”, señala Alonso. La polarización social que genera este tema requiere soluciones integradoras que combinen conocimientos locales, valores rurales y enfoques expertos sobre el cuidado animal.
A través de un enfoque antropológico e histórico que incluye métodos participativos audiovisuales, FRONTCAT propone una gobernanza multiespecie capaz de articular conservación, bienestar animal y coexistencia entre humanos y no humanos. A corto plazo, se espera ofrecer soluciones aplicables a municipios; a largo plazo, se aspira a posicionar a Europa como líder en un cambio paradigmático exportable a otros conflictos humano-animal globalmente.
El CSIC ha recibido dos ayudas ERC Consolidator Grant para desarrollar un proyecto que aplicará una técnica industrial en biomedicina para mapear procesos tumorales y otro para gestionar los desequilibrios en la biodiversidad relacionados con el conflicto humano-gato.
El proyecto NanoFLOW es liderado por Juan Pellico Sáez del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB). Su objetivo es revolucionar la forma de entender y tratar el cáncer mediante la evaluación del flujo sanguíneo en la microvasculatura tumoral.
Se utilizará la técnica de seguimiento de partículas por emisión de positrones (PEPT) para evaluar parámetros fundamentales del flujo sanguíneo en vasos sanguíneos pequeños, lo que ayudará a comprender mejor la metástasis y el desarrollo tumoral.
El proyecto FRONTCAT, coordinado por Pablo Alonso González, busca desarrollar un modelo de gobernanza multiespecie que integre la conservación ambiental y el bienestar animal, considerando a los gatos como actores activos en los conflictos relacionados con su presencia en diferentes ecosistemas.
Es fundamental porque muchos gatos viven entre comunidades humanas y reservas naturales, generando tensiones entre la conservación de la biodiversidad y el bienestar animal. El enfoque propuesto busca soluciones integradoras y sostenibles para estos conflictos.