Un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) relaciona el consumo elevado de hidratos de carbono de baja calidad durante el embarazo con problemas de conducta en los niños. Los resultados indican que las madres que consumieron una dieta con alta carga glucémica durante el primer trimestre tienen hijos 2,4 veces más propensos a sufrir ansiedad y depresión, y 3,5 veces más a presentar comportamientos agresivos. Las niñas son especialmente vulnerables a estos efectos negativos. Los investigadores recomiendan optar por alimentos con baja carga glucémica, como harinas integrales y legumbres, para mejorar la salud emocional y física de la descendencia. Este trabajo ha sido reconocido con el Premio Noche de la Alimentación 2025.
Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha puesto en evidencia la relación entre el consumo elevado de hidratos de carbono de baja calidad durante el embarazo y la aparición de problemas psicológicos en los niños. Los hidratos de carbono, comúnmente conocidos como carbohidratos o glúcidos, son fundamentales en nuestra dieta como fuente principal de energía. Sin embargo, no todos los carbohidratos son iguales; su calidad nutricional varía considerablemente dependiendo de los alimentos que los contienen.
Los productos azucarados, como refrescos y golosinas, pueden tener efectos adversos sobre la salud tanto a corto como a largo plazo. Un alto consumo de estos alimentos incrementa la carga glucémica, lo que puede generar un desequilibrio en la aportación de nutrientes al feto. En este contexto, el Grupo de Investigación en Nutrición y Salud Mental (NUTRISAM) ha analizado cómo una dieta rica en carbohidratos durante la gestación afecta el comportamiento infantil.
Para evaluar el impacto de la carga glucémica en el comportamiento infantil, los investigadores estudiaron las dietas de mujeres embarazadas y su correlación con el comportamiento de sus hijos a los cuatro años mediante el cuestionario Check Behavior Checklist. Este instrumento permite catalogar 99 afirmaciones sobre la conducta del niño, facilitando así la identificación de problemas emocionales y conductuales.
Los resultados revelan que una dieta con alta carga glucémica durante el primer trimestre del embarazo se asocia con un desarrollo neurológico perjudicial en los niños a esta edad. Específicamente, los hijos de madres con dietas ricas en carbohidratos simples presentaron 2.4 veces más probabilidades de sufrir problemas como ansiedad y depresión en comparación con aquellos cuyos progenitores optaron por una alimentación más equilibrada. Además, se observó que comportamientos agresivos y dificultades atencionales eran 3.5 veces más frecuentes entre estos niños.
Una posible explicación para estos hallazgos radica en que una alta carga glucémica eleva los niveles de glucosa materna, lo cual atraviesa la placenta e incrementa también los niveles glucémicos del feto. Esto puede desencadenar alteraciones metabólicas que afectan negativamente al sistema nervioso y al desarrollo cerebral.
Particularmente alarmante es que las niñas parecen ser más vulnerables a estas alteraciones. El estudio indica que existe una asociación más fuerte entre una dieta elevada en carga glucémica durante el embarazo y problemas conductuales en las niñas, posiblemente debido a su mayor sensibilidad a las fluctuaciones en los niveles de glucosa sanguínea.
Liderado por la investigadora Victoria Arija, el equipo enfatiza la importancia de priorizar alimentos con baja carga glucémica durante el embarazo. Se aconseja consumir productos elaborados con harinas integrales, legumbres y hortalizas, ya que estos contienen carbohidratos complejos que se absorben lentamente junto con otros nutrientes esenciales. Por otro lado, se debe evitar refrescos y ultraprocesados, que poseen altos niveles de carbohidratos simples.
A medida que avanza la investigación sobre este tema, queda claro que una alimentación inadecuada durante el embarazo podría tener consecuencias significativas para la salud física y emocional futura de los hijos. El grupo NUTRISAM continuará su labor dentro del proyecto ECLIPSES, iniciado en 2013, que examina cómo factores nutricionales, psicológicos y medioambientales afectan tanto a las mujeres embarazadas como a sus descendientes.
Descripción | Cifra |
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Probabilidad de problemas de ansiedad, depresión y retraimiento en hijos de madres con alta carga glucémica | 2.4 veces más propensos |
Frecuencia de comportamientos agresivos o problemas de atención en hijos de madres con alta carga glucémica | 3.5 veces más frecuentes |
Un elevado consumo de hidratos de carbono de baja calidad durante la gestación se ha relacionado con un incremento en problemas psicológicos en la descendencia, como ansiedad, depresión y problemas de atención.
Se recomienda evitar alimentos con alta carga glucémica, como refrescos, ultraprocesados y bollería, que contienen grandes cantidades de hidratos de carbono simples que se metabolizan rápidamente.
Se aconseja consumir alimentos con baja carga glucémica, tales como aquellos elaborados con harinas integrales, legumbres y hortalizas, que contienen hidratos de carbono complejos absorbidos lentamente.
El estudio sugiere que existe una asociación más fuerte entre la alta carga glucémica y problemas de conducta en las niñas, posiblemente debido a su mayor vulnerabilidad a los cambios en los niveles de glucosa en sangre.
El equipo investigador analizó la dieta de mujeres embarazadas y su impacto en el comportamiento de sus hijos a los cuatro años utilizando el cuestionario Check Behavior Checklist.