UNICEF ha alertado sobre el aumento de las necesidades humanitarias en As-Sweida, Siria, tras recientes actos de violencia que han dejado al menos 22 niños muertos y 21 heridos. La infraestructura civil ha sufrido daños significativos, complicando la respuesta humanitaria. Más de 190,000 personas han sido desplazadas, enfrentándose a escasez de alimentos y medicinas. UNICEF ha desplegado equipos móviles de salud y nutrición, beneficiando a miles de niños y mujeres con suministros esenciales. Es crucial garantizar el acceso humanitario para proporcionar servicios básicos y restablecer la estabilidad en la región.
La situación en la provincia siria de As-Sweida se ha vuelto crítica tras los recientes episodios de violencia que han tenido lugar durante julio y principios de agosto. Según los informes, al menos 22 niños y niñas han perdido la vida y otros 21 han resultado heridos. La infraestructura civil ha sufrido daños significativos, complicando aún más las labores de respuesta humanitaria.
El estallido de violencia alcanzó su clímax entre el 13 y el 20 de julio, con un repunte a principios de agosto. Durante este periodo, cinco centros de salud fueron atacados, dos médicos fueron asesinados y varias ambulancias fueron interceptadas y atacadas.
“La violencia, que ha dejado muertos y heridos entre niños y trabajadores sanitarios, es trágica y profundamente alarmante”, declaró Zeinab Adam, representante adjunta de UNICEF en Siria. “Ante las actuales necesidades de los niños y familias afectadas, el aumento de esfuerzos por parte de las autoridades provisionales para facilitar el acceso a quienes lo necesitan es una medida muy positiva”. UNICEF participó en el primer convoy interinstitucional de las Naciones Unidas hacia As-Sweida, donde se entregaron suministros vitales y se llevó a cabo una evaluación rápida para asegurar una respuesta más efectiva ante la creciente crisis.
Las infraestructuras esenciales como el suministro de agua, electricidad y combustible han sufrido graves daños. En medio de un clima de inseguridad y restricciones al acceso humanitario, persiste la escasez de alimentos, medicamentos y otros productos básicos. Más de 190,000 personas, principalmente mujeres y niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia.
UNICEF ha desplegado catorce equipos móviles dedicados a salud y nutrición, proporcionando suministros sanitarios a más de 4,000 niños y mujeres. Además, se ha garantizado agua potable y combustible para estaciones de bombeo que benefician a más de 30,000 personas. También se han implementado actividades recreativas, apoyo psicológico y programas para reducir riesgos relacionados con explosivos que han alcanzado a 1,500 niños afectados.
“Para asegurar una respuesta eficaz es fundamental que tanto los actores humanitarios como los bienes comerciales tengan acceso sin obstáculos a las comunidades más afectadas”, afirmó Adam. “Esto permitirá proporcionar servicios sociales básicos como alimentos y agua a quienes lo necesitan con urgencia. Facilitar este acceso no solo es vital para llevar a cabo intervenciones que salvan vidas sino también para restablecer un nivel mínimo de estabilidad en estas comunidades”.
UNICEF continúa trabajando en el terreno con el firme compromiso de llegar a todos los niños que lo necesiten. La organización seguirá defendiendo la causa infantil hasta que cada niño en As-Sweida y en toda Siria esté seguro, reciba apoyo adecuado y tenga la oportunidad de prosperar.
Cifra | Descripción |
---|---|
22 | Número de niños y niñas que perdieron la vida |
21 | Número de niños y niñas que resultaron heridos |
190,000+ | Número de personas obligadas a huir de sus hogares |
4,000+ | Número de niños y mujeres que recibieron suministros vitales |
Las necesidades humanitarias han aumentado significativamente debido a la violencia reciente. Se reporta escasez de alimentos, medicamentos y otros productos básicos, afectando a más de 190,000 personas, principalmente mujeres y niños.
UNICEF ha desplegado catorce equipos móviles de salud y nutrición, proporcionando suministros sanitarios y nutricionales a más de 4,000 niños y mujeres. También ha entregado agua potable y combustible para estaciones de bombeo que benefician a más de 30,000 personas.
La infraestructura vital ha sufrido daños graves, incluyendo el suministro de agua, electricidad y combustible. Esto ha complicado aún más las labores de respuesta humanitaria en la región.
UNICEF destaca la importancia de que los actores humanitarios tengan acceso sin obstáculos a las comunidades afectadas para proporcionar servicios sociales básicos como alimentos y agua.