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Dieta mediterránea mejora la salud de madres lactantes y sus bebés

Redacción | Miércoles 10 de septiembre de 2025

Una dieta rica en fibra y proteínas vegetales, similar a la mediterránea, beneficia la salud de mujeres lactantes y sus bebés. Investigaciones del CSIC y la Universitat de Barcelona revelan que este tipo de alimentación mejora la inmunidad materna, el metabolismo lipídico y la microbiota intestinal, favoreciendo una recuperación fisiológica tras el parto. Además, se ha observado que influye positivamente en la calidad de la leche materna, reduciendo infecciones en los recién nacidos. Estos hallazgos destacan la importancia de pautas nutricionales adecuadas durante el embarazo y lactancia para el bienestar tanto de madres como de hijos.



Una reciente investigación ha revelado que seguir una dieta rica en fibra y proteínas vegetales, similar a la dieta mediterránea, durante el embarazo y la lactancia, puede tener efectos positivos tanto en la salud de las mujeres como en la de sus bebés. Este hallazgo proviene de dos estudios realizados por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universitat de Barcelona (INSA-UB). Las conclusiones fueron publicadas en la revista eBiomedicine.

Los investigadores analizaron cómo este tipo de alimentación impacta en la inmunidad materna, mejora el metabolismo lipídico, favorece la recuperación tras el parto y modula la microbiota intestinal, un factor clave para proteger a los recién nacidos de infecciones.

Resultados del estudio

En el primer estudio, se compararon dos patrones dietéticos seguidos por las madres durante la gestación y lactancia. El primero, que se asemeja a la dieta mediterránea, se caracteriza por un alto contenido en fibra como la inulina —presente en alimentos como ajo y alcachofa—, predominio de proteínas vegetales y un enriquecimiento con aceite de pescado. En contraste, el segundo patrón refleja una dieta occidental con mayor proporción de proteínas y grasas animales.

Los resultados obtenidos tras analizar muestras biológicas mostraron que el primer tipo de dieta tenía beneficios significativos sobre el metabolismo lipídico y la composición de la microbiota intestinal, así como sobre la respuesta inmunitaria durante estas etapas críticas.

Efectos sobre el sistema inmunitario del bebé

El segundo estudio se centró específicamente en cómo este patrón alimentario afecta al sistema inmunológico del bebé. Los hallazgos indican que una adecuada nutrición materna puede reducir tanto la incidencia como la gravedad de infecciones durante los primeros meses de vida, gracias a su influencia positiva sobre la microbiota intestinal. Además, se observó que estas dietas pueden modificar componentes defensivos presentes en la leche materna, como la inmunoglobulina A (IgA), lo que contribuye al desarrollo saludable del microbioma neonatal.

“La calidad inmunológica de la leche materna está condicionada por lo que consume la madre”, afirmó M. Carmen Collado, investigadora del IATA-CSIC. “Esto tiene un papel crucial en proteger al recién nacido frente a patógenos”.

Importancia de una buena nutrición

La profesora María José Rodríguez Lagunas, investigadora del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la Universidad de Barcelona, subrayó que comprender cómo influye la dieta materna es esencial para mejorar tanto la salud inmediata como futura tanto de madres como hijos. No obstante, reconoció que hay una falta notable de investigaciones profundas sobre los mecanismos detrás de estos efectos.

Aseguró que establecer pautas nutricionales adecuadas durante el embarazo y lactancia es fundamental para garantizar el bienestar tanto materno como infantil. “Entender estos mecanismos nos permitirá desarrollar guías nutricionales más precisas basadas en evidencia científica”, concluyó.

Ambos estudios han sido posibles gracias a colaboraciones entre centros destacados en investigación, subrayando así que una adecuada nutrición materna es vital para mejorar no solo la salud actual sino también futura tanto para madres como para sus hijos.

CSIC Comunicación – Comunidad Valenciana

comunicacion@csic.es

Preguntas sobre la noticia

¿Qué beneficios tiene una dieta rica en fibra y proteína vegetal durante el embarazo y la lactancia?

Una dieta similar a la mediterránea, rica en proteínas vegetales, fibra y grasas saludables, mejora la salud de las mujeres gestantes y lactantes, así como la de sus bebés. Ayuda a mejorar la inmunidad materna, el metabolismo de las grasas y favorece la recuperación tras el parto.

¿Cómo afecta la dieta materna al sistema inmunitario del bebé?

La dieta materna puede reducir la incidencia y gravedad de infecciones en los primeros meses de vida del bebé, influyendo en la composición de la microbiota intestinal y modulando componentes defensivos de la leche materna, como la inmunoglobulina A (IgA).

¿Cuál es el impacto de una dieta equilibrada durante el embarazo?

Una dieta equilibrada es fundamental para mantener un buen estado de salud durante el embarazo. Establecer pautas nutricionales adecuadas contribuye al bienestar tanto de la madre como del recién nacido.

¿Por qué es importante investigar sobre la dieta materna?

Comprender cómo influye la dieta materna en la salud de madre e hijo es crucial para establecer guías nutricionales más precisas que mejoren las recomendaciones basadas en evidencia científica.

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