Casi el 55% de la población española mayor de 15 años sufre de una enfermedad crónica, según el nuevo Documento de Desarrollo 2025-2028 de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad. Este fenómeno representa un desafío significativo para el sistema sanitario, ya que las enfermedades crónicas generan el 80% del gasto público en salud y el 75% de las consultas en Atención Primaria. La jornada "Cambiando la mirada de la Cronicidad", inaugurada por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, destaca la necesidad de un enfoque integral y personalizado para abordar esta problemática. Se enfatiza la importancia de coordinar los servicios sanitarios y sociales, mejorar la atención domiciliaria y fomentar la participación activa de los pacientes en su cuidado.
La jornada “Cambiando la mirada de la Cronicidad” ha sido inaugurada por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. Durante este evento se presentó oficialmente el nuevo Documento de Desarrollo 2025–2028 de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Este encuentro, que tuvo un carácter técnico y participativo, reafirma el compromiso del sistema sanitario español con una atención más integrada, personalizada y sostenible.
Padilla destacó que “los sistemas sanitarios no deben girar en torno a la cronicidad; es la cronicidad lo que define los sistemas sanitarios”. Para abordar esta problemática, subrayó que es fundamental entender que la cronicidad implica domicilios, multiprofesionalidad, integración sociosanitaria, ciencia y evidencia, así como estratificación y coordinación comunitaria. Todos estos elementos deben integrarse en un sistema sanitario capaz de ofrecer respuestas adecuadas.
En España, la cronicidad representa uno de los principales retos en salud pública. Según datos del Documento de Desarrollo 2025–2028, el 54,3 % de la población mayor de 15 años sufre al menos una enfermedad crónica. Esta cifra aumenta significativamente entre las personas mayores de 65 años: alrededor del 40 % de los hombres y 44 % de las mujeres padecen dos o más enfermedades crónicas. Esta alta prevalencia no solo afecta la calidad de vida individual, sino que también genera una creciente presión sobre el sistema sanitario.
Las enfermedades crónicas son responsables del 80 % del gasto sanitario público y generan entre el 70 % y el 75 % de las consultas en Atención Primaria. Se estima que cerca del 60 % de las hospitalizaciones evitables están relacionadas con un manejo inadecuado de patologías crónicas como la EPOC, insuficiencia cardíaca o diabetes. La complejidad clínica asociada a estos pacientes requiere un enfoque asistencial integral y centrado en la persona.
Uno de los factores asociados a la cronicidad es la polimedicación, que afecta a más del 27 % de las personas mayores de 65 años, alcanzando hasta el 45 % en residencias y entornos sociosanitarios. Desde 2021 hasta 2024, las acciones implementadas por el Sistema Nacional de Salud han logrado reducir en un 8 % la polimedicación innecesaria en este grupo etario. Además, se ha observado una mejora del 15 % en la adherencia terapéutica, lo que refleja avances significativos en seguimiento farmacológico y educación sanitaria.
Estrategia 2025–2028: hacia un modelo integral
El nuevo Documento ha sido elaborado mediante un proceso participativo que incluyó a Comunidades Autónomas, sociedades científicas, profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes. Se establecen siete líneas estratégicas prioritarias orientadas a consolidar un modelo integral adaptado a las diferentes fases del ciclo vital.
Se promueve una coordinación efectiva entre niveles asistenciales —Atención Primaria, hospitalaria, especializada— mediante protocolos compartidos y tecnologías interoperables. Este enfoque busca asegurar cuidados continuos especialmente relevantes para aquellos con alta complejidad o múltiples transiciones asistenciales.
A su vez, se refuerzan los programas estructurados para atención domiciliaria, incluyendo hospitalización a domicilio (HaD) y telemonitorización. El objetivo es mejorar tanto la accesibilidad como la autonomía del paciente evitando ingresos innecesarios y permitiendo atención personalizada en su entorno habitual.
La estrategia también aboga por una coordinación operativa entre servicios sanitarios y sociales mediante equipos mixtos y herramientas compartidas para evaluación y planificación. Esta línea es esencial para garantizar respuestas coherentes ante situaciones como dependencia o exclusión social.
A nivel clínico, se impulsa una atención basada en evidencia orientada hacia la seguridad del paciente y decisiones compartidas. Esto incluye estrategias para conciliar medicaciones e individualizar seguimientos para pacientes polimedicados o en riesgo.
Aumentan los recursos destinados a cuidados paliativos con un enfoque centrado en dignidad y bienestar personal. Además, se consolida el uso herramientas como los Grupos de Morbilidad Ajustada del SNS (GMA-SNS) para segmentar poblaciones según su complejidad.
Por último, se amplían las estrategias para fomentar el autocuidado y participación activa tanto de pacientes como cuidadores. La Red de Escuelas de Salud para la Ciudadanía juega un papel clave promoviendo implicación ciudadana en decisiones clínicas y mejora continua del sistema sanitario.
Dicha estrategia incorpora enfoques transversales sobre equidad territorial, determinantes sociales y perspectiva de género como elementos fundamentales para garantizar una atención justa y sostenible.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 54.3% | Población mayor de 15 años que padece al menos una enfermedad crónica. |
| 40% | Hombres mayores de 65 años que presentan dos o más enfermedades crónicas. |
| 44% | Mujeres mayores de 65 años que presentan dos o más enfermedades crónicas. |
| 80% | Gasto sanitario público atribuido a enfermedades crónicas. |
| 70%-75% | Consultas en Atención Primaria generadas por enfermedades crónicas. |
Casi el 55% de la población española mayor de 15 años padece al menos una enfermedad crónica.
Las enfermedades crónicas generan aproximadamente el 80% del gasto sanitario público y entre el 70% y el 75% de las consultas en Atención Primaria.
Se ha presentado el nuevo Documento de Desarrollo 2025–2028 de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad, que busca un modelo de atención integral y personalizado.
El documento incluye estrategias como la continuidad asistencial, atención domiciliaria, integración sanitaria y social, adecuación clínica, cuidados al final de la vida, estratificación poblacional y empoderamiento de pacientes.
Más del 27% de las personas mayores de 65 años sufren polimedicación, alcanzando hasta el 45% en residencias. Se han implementado acciones para reducir la polimedicación innecesaria y mejorar la adherencia terapéutica.