AESTE ha emitido una alerta sobre la necesidad de priorizar el futuro de los cuidados en España, en respuesta al nuevo récord de esperanza de vida, que ha alcanzado los 84 años. La reforma de la Ley de Dependencia, que se debatirá el 11 de diciembre, se presenta como una oportunidad crucial para abordar esta situación. La secretaria general de AESTE, Josune Méndez, enfatiza que vivir más años debe ir acompañado de un enfoque en vivir mejor, destacando la urgencia de valorar los cuidados profesionales y asegurar una financiación adecuada. Con un aumento significativo en la población mayor y un creciente número de personas con dependencia, es esencial fortalecer la atención sociosanitaria y desarrollar modelos innovadores que respondan a las necesidades cambiantes de la sociedad.
La Asociación de Empresas de Servicios de Dependencia (AESTE) ha lanzado una alerta sobre la necesidad urgente de priorizar el futuro de los cuidados en España, un país que ha alcanzado un nuevo récord en esperanza de vida, situándola en 84 años. Este hito demográfico plantea múltiples desafíos que requieren atención inmediata, especialmente en el contexto de la reforma de la Ley de Dependencia, que se debatirá y votará el próximo 11 de diciembre en el Congreso.
AESTE considera que esta reforma representa una oportunidad crucial para abordar las implicaciones del aumento en la longevidad. La secretaria general de AESTE, Josune Méndez, enfatiza que “la situación requiere situar los cuidados profesionales como un pilar estratégico del país”. En su opinión, si bien vivir más es motivo de celebración, vivir mejor debe ser una prioridad.
El último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que una persona que cumple 65 años puede esperar vivir 19,87 años más si es hombre y 23,64 años más si es mujer. Estos datos posicionan a España como líder en esperanza de vida en Europa y uno de los países más longevos del mundo. Sin embargo, este incremento también trae consigo retos significativos que deben ser abordados mediante políticas públicas adecuadas.
El envejecimiento poblacional y la baja natalidad —que alcanzó mínimos históricos con solo 318.005 nacimientos en 2024— exigen un enfoque renovado hacia el sector de los cuidados. AESTE subraya la necesidad imperiosa de fortalecer la atención sociosanitaria y los cuidados a largo plazo para responder a estas demandas crecientes.
AESTE advierte sobre la necesidad crítica de priorizar el futuro del sector cuidado, destacando que el aumento en la esperanza de vida también está asociado con un mayor número de años vividos con discapacidad o condiciones que requieren atención especial. Josune Méndez señala: “La reforma de la Ley de Dependencia debe ser aprovechada para responder a los retos sociales y demográficos que plantea el récord de esperanza de vida”.
Desde AESTE se hace hincapié en que este fenómeno debe ser tratado desde una perspectiva integral. Se requiere avanzar en la profesionalización del sector, impulsar modelos centrados en la persona y garantizar una financiación estable y equitativa. Solo así será posible atender las necesidades crecientes de una población que vive más tiempo y busca mantener altos niveles de autonomía y calidad de vida.
En España viven actualmente alrededor de 3 millones de personas mayores de 80 años, cifra que podría aumentar a casi 6 millones para 2050, según un informe del Ministerio de Derechos Sociales. Este crecimiento plantea un desafío significativo: cubrir la demanda creciente por cuidados especializados ante el aumento exponencial en la longevidad.
Con más de 1,6 millones personas con dependencia reconocida hoy en día —una cifra que podría ascender a 2,4 millones dentro de quince años— se estima que serán necesarias más de 260.000 trabajadoras adicionales para satisfacer las demandas del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
A través del análisis realizado por AESTE sobre personas centenarias, se han recopilado datos relevantes sobre este grupo etario. En 2024, España contaba con aproximadamente 16.902 centenarios, cifra estimada ahora cercana a 19.200, lo cual representa un aumento del 76% en diez años. Este fenómeno redefine las expectativas y necesidades dentro del ámbito del cuidado a largo plazo.
A pesar del avance natural relacionado con la edad, seis de cada diez centenarios mantienen un funcionamiento cognitivo normal o levemente afectado; además, un 9,4% conserva total independencia diaria. Estos hallazgos destacan cómo los cuidados profesionales pueden mejorar significativamente la calidad de vida incluso entre quienes superan los cien años.
A medida que las generaciones futuras alcancen edades avanzadas con mayores niveles educativos y expectativas distintas respecto al pasado, será esencial desarrollar nuevos modelos residenciales flexibles y programas robustos para fomentar un envejecimiento activo.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 84 años | Esperanza de vida en España. |
| 3 millones | Número actual de personas mayores de 80 años en España. |
| 6 millones | Proyección del número de personas mayores de 80 años para el año 2050. |
| 1.6 millones | Número actual de personas con dependencia reconocida. |
| 2.4 millones | Proyección del número de personas con dependencia reconocida en 15 años. |
| 260,000 | Número adicional de trabajadoras necesarias para cubrir la demanda en el Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia para 2030. |
AESTE alerta sobre la necesidad de priorizar el futuro de los cuidados debido al nuevo récord de la esperanza de vida, que se sitúa en 84 años. La asociación considera que esto requiere una reforma de la Ley de Dependencia para abordar los retos sociales y demográficos asociados.
AESTE insiste en la urgencia de poner en valor los cuidados profesionales, impulsar la innovación y asegurar una financiación suficiente y homogénea, trabajando bajo un marco sólido de colaboración público-privada.
El último estudio del INE revela que una persona que cumplió 65 años en 2024 podría vivir, de media, 19,87 años más si es hombre y 23,64 años más si es mujer. Además, se espera que el número de personas mayores de 80 años aumente de 3 millones actualmente a casi 6 millones para 2050.
El aumento de la esperanza de vida también conlleva un crecimiento en el número de años vividos con discapacidad o condiciones que requieren atención especial. Esto subraya la necesidad urgente de cubrir la demanda creciente de cuidados especializados.
Se estima que serán necesarias más de 260.000 trabajadoras adicionales en 2030 para poder cubrir la demanda en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia debido al aumento proyectado en el número de personas con dependencia reconocida.