Casi el 70% de las personas LGTBI+ que han sido víctimas de agresiones en el último año experimenta malestar emocional, según un informe de la Federación Estatal LGTBI+. Este estudio, presentado con motivo del Día Internacional de la Salud Mental, revela que más del 26% de los agredidos siente este malestar constantemente. La presidenta de la federación, Paula Iglesias, destaca la necesidad urgente de un Pacto de Estado contra los discursos de odio, argumentando que estos discursos son la raíz de la violencia. Además, se subraya la importancia de mejorar el acceso a recursos de salud mental para las víctimas y prevenir situaciones que aumenten los índices de suicidio en la comunidad LGTBI+.
En el marco del Día Internacional de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (LGTBI+) ha hecho un llamado urgente sobre la situación emocional de las personas LGTBI+ en España. Según un reciente informe titulado ‘Estado del Odio LGTBI+ 2025’, casi el 70% (68,4%) de quienes han sido víctimas de agresiones físicas o verbales en el último año experimentan malestar emocional.
El estudio revela que más de una de cada cuatro personas agredidas (26,9%) siente este malestar de forma constante. Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, subraya que “en mayo ya informamos sobre un aumento en las agresiones respecto al año anterior, estimando unas 812.000 personas agredidas solo en 2024”. Además, advierte que más de medio millón de personas LGTBI+ (555.408) podrían estar sufriendo secuelas en su salud mental debido a estas agresiones.
Iglesias destaca que cualquier exposición al odio LGTBIfóbico tiene repercusiones directas en el estado emocional de las víctimas. “Este informe evidencia la relación directa entre ser víctima de odio y ver afectada la salud emocional”, explica. La presidenta señala que la incidencia de estados depresivos se duplica entre aquellos que han sufrido acoso o agresiones físicas en comparación con el total de la población.
Ante esta alarmante situación, Iglesias reclama una acción inmediata: “Es urgente aprobar un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia los grupos vulnerables”. Asegura que “los discursos son la causa y la violencia es la consecuencia”, enfatizando que la convivencia social está amenazada por el auge del odio en espacios públicos y redes sociales.
La presidenta insiste en que es crucial implementar este pacto con medidas específicas y un presupuesto adecuado para detener la creciente espiral de violencia que afecta tanto a las calles como a la salud emocional de las personas LGTBI+. “La vida y salud mental de miles dependen literalmente de estas medidas”, concluye.
Toni Martí, coordinador de Salud Integral de la Federación Estatal LGTBI+, añade que los índices de suicidio entre esta población son preocupantemente altos debido a situaciones continuas de discriminación y violencia. “Es fundamental realizar un seguimiento psicoemocional a las víctimas y aumentar los recursos disponibles en el sistema público sanitario”, demanda.
Martí enfatiza que “cuidarnos no debería depender únicamente de nuestra fortaleza individual o del apoyo familiar, sino también del compromiso social para garantizar una vida digna y respetuosa”. Su mensaje es claro: es necesario poner fin a las violencias que amenazan tanto vidas como salud mental.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 68,4% | Porcentaje de personas LGTBI+ víctimas de agresiones que siente malestar emocional. |
| 26,9% | Porcentaje de víctimas que declaran sentir malestar todo el tiempo o casi todo el tiempo. |
| 812.000 | Estimación de personas agredidas en 2024. |
| 555.408 | Número estimado de personas LGTBI+ con secuelas en salud mental debido a agresiones del último año. |
Casi el 70% (68,4%) de las personas LGTBI+ que han sido víctimas de agresiones físicas o verbales en el último año siente malestar emocional.
Más de una de cada cuatro (26,9%) declara sentir ese malestar todo el tiempo o casi todo el tiempo.
El informe evidencia una relación directa entre ser víctima de odio y ver afectada la salud emocional, con un aumento significativo del estado depresivo en las víctimas de acoso o agresión física.
La presidenta Paula Iglesias reclama la aprobación urgente de un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia los grupos vulnerables.
Se afirma que los discursos son la causa y la violencia es la consecuencia, poniendo en riesgo la convivencia social y aumentando las agresiones en las calles.
Es fundamental realizar un seguimiento en atención psicoemocional a las víctimas y aumentar los recursos en la sanidad pública para garantizar que todos tengan acceso a atención adecuada.