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Alteraciones cerebrales en el Alzheimer: impacto y áreas afectadas
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Alteraciones cerebrales en el Alzheimer: impacto y áreas afectadas

martes 30 de septiembre de 2025, 19:20h

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La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia y presenta un desafío significativo tanto para quienes la padecen como para sus cuidadores. Esta afección neurodegenerativa provoca cambios progresivos en el cerebro, afectando áreas clave relacionadas con la memoria, el lenguaje y las emociones. Los primeros signos incluyen dificultades en la formación de nuevos recuerdos y desorientación espacial, debido a la acumulación de proteínas tóxicas como beta-amiloide y tau. A medida que avanza, se producen alteraciones en diversas regiones cerebrales, lo que conlleva a problemas en el procesamiento del lenguaje, la toma de decisiones y el control emocional. Comprender estos cambios es crucial para ofrecer un apoyo adecuado y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que mejoren la calidad de vida de los afectados.

La enfermedad de Alzheimer se erige como la principal causa de demencia, constituyendo un reto significativo tanto para quienes la padecen como para sus seres queridos. Esta enfermedad neurodegenerativa afecta al cerebro de manera progresiva, alterando su estructura y funciones esenciales. Las consecuencias son evidentes: dificultades en la memoria, el pensamiento, el lenguaje, las emociones e incluso en las actividades cotidianas más básicas en etapas avanzadas.

Entender cómo se transforma el cerebro de una persona con Alzheimer y cuáles son las áreas más afectadas es fundamental para abordar la enfermedad con mayor empatía. Este conocimiento también permite implementar estrategias de apoyo adecuadas a cada fase del trastorno.

Cambios en el cerebro al envejecer

A medida que envejecemos, la oxidación aumenta, un proceso bioquímico que puede causar lesiones y degeneración cerebral. Los cambios estructurales en las células y las alteraciones en diversos sistemas de neurotransmisión explican algunos cambios funcionales asociados al envejecimiento. Por ejemplo, el sistema que regula la dopamina, un neurotransmisor esencial para el control emocional y los movimientos voluntarios, puede presentar disfunciones. Asimismo, el sistema de acetilcolina, crucial para los procesos de aprendizaje y memoria, también puede verse comprometido.

Aunque estos cambios cerebrales son normales con el paso del tiempo, impactan en ciertas funciones o actividades. Así, una persona mayor sana puede experimentar un declive en su capacidad para aprender cosas nuevas o tener dificultades para recordar información específica, como nombres. Las tareas complejas de atención, aprendizaje y memoria son particularmente vulnerables. Es habitual que los ancianos sean más lentos al realizar determinadas tareas mentales (un fenómeno conocido como ralentización cognitiva). Sin embargo, dedicando más tiempo a estas actividades, muchas personas mayores pueden rendir tan bien como individuos más jóvenes.

Cambios en el cerebro de una persona con Alzheimer

El cerebro afectado por Alzheimer presenta diversas alteraciones que progresan con el tiempo. Los cambios iniciales más significativos incluyen la acumulación de proteínas tóxicas que dañan neuronas y la neuroinflamación, que agrava este daño.

Dentro de estos cambios patológicos, dos características destacan a nivel microscópico:

Placas de proteína beta-amiloide

Estas placas están compuestas por agregados insolubles que se depositan entre neuronas, interfiriendo en su comunicación. Además, crean un entorno tóxico que activa respuestas inflamatorias y promueve la muerte celular. La acumulación de beta-amiloide puede comenzar años antes de que aparezcan síntomas clínicos evidentes.

Ovillos neurofibrilares de proteína tau

Bajo condiciones normales, la proteína tau estabiliza microtúbulos dentro de las neuronas, vitales para el transporte intracelular. En Alzheimer, la tau sufre una modificación patológica llamada hiperfosforilación, lo que provoca su pérdida funcional y forma ovillos dentro de las neuronas que bloquean el tráfico necesario para la supervivencia neuronal.

Relación sinérgica entre beta-amiloide y tau

A pesar de actuar conjuntamente, estas proteínas tienen roles distintos: mientras que beta-amiloide inicia los cambios estructurales y facilita disfunciones neurológicas tempranas, tau está relacionada con la gravedad clínica y el avance del deterioro cognitivo.

Efectos del daño cerebral por Alzheimer

Dicha toxicidad neuronal resulta en una pérdida progresiva de conexiones neuronales y atrofia cerebral visible a medida que avanza la enfermedad. La detección cuantitativa tanto de beta-amiloide como tau es actualmente esencial para el diagnóstico precoz, utilizando técnicas como PET o análisis del líquido cefalorraquídeo. Recientemente también se han estudiado biomarcadores sanguíneos relacionados con esta patología.

Aparte del depósito anormal de estas proteínas, se produce una disfunción glial. Las células gliales (microglía y astrocitos) normalmente protegen y limpian el cerebro; sin embargo, su activación descontrolada contribuye a perpetuar la acumulación de desechos e incrementar la inflamación crónica. Todos estos procesos interconectados llevan a una disminución progresiva tanto del volumen como de la funcionalidad cerebral típicas del Alzheimer.

Afectaciones específicas del cerebro por Alzheimer

A medida que avanza esta enfermedad neurodegenerativa, distintas áreas cerebrales sufren daños progresivos pero no simultáneos ni uniformemente intensos. A continuación se describen algunas regiones clave afectadas:

Corteza entorrinal

Sustancial para formar nuevos recuerdos, esta es la primera región notablemente afectada por Alzheimer. Aquí se acumulan placas beta-amiloides y ovillos tau; esto dificulta no solo la consolidación de memorias nuevas sino también genera olvidos recientes y problemas orientativos. Su función conectiva entre hipocampo y otras áreas cerebrales resalta su vulnerabilidad ante los primeros síntomas.

Hipocampo

Cumple una función crucial en almacenar y recuperar recuerdos;bajo efecto del Alzheimer se atrofia rápidamente. Esta pérdida está directamente vinculada a dificultades para retener información reciente así como a limitaciones en aprender contenidos nuevos. Además, interfiere en la neurogénesis, lo cual agrava aún más el deterioro mnésico.

Amígdala

Situa dentro del lóbulo temporal; procesa emociones y coordina respuestas ante estímulos ambientales.Sus deterioros generan síntomas emocionales destacados como ansiedad, depresión , irritabilidad o apatía;suelen ir acompañados por dificultades para empatizar o reconocer emociones ajenas.

Cortezas temporal y parietal

The corteza temporal es esencial para procesar lenguaje a través del reconocimiento tanto verbal como visual; cuando se ve afectada por Alzheimer, surgen dificultades para encontrar palabras o identificar rostros conocidos (prosopagnosia).. Esto complica enormemente la comunicación social.
Por otro lado,la corteza parietal integra información sensorial;su deterioro genera problemas perceptuales así como desorientación espacial e incapacidad para ejecutar tareas cotidianas simples.

Corteza prefrontal

This area controls executive functions such as planning and decision-making; when Alzheimer's progresses here, drastic changes in personality occur along with loss of initiative and difficulties organizing activities;many individuals may experience apathy or lose their independence due to inability to manage simple tasks effectively.

Corteza occipital

Aunque generalmente afecta etapas tardías,su deterioro puede provocar problemas interpretativos visuales (agnosia visual).Esto dificulta lectura e identificación objetiva incluso si visión física permanece intacta.

Cerebelo

Aunque menos comprometido inicialmente,en etapas finales puede verse afectado;esto provoca dificultad motriz así como problemas coordinativos aumentando riesgo caídas limitando autonomía individual.

Evolución del daño cerebral por Alzheimer

A medida que hemos observado,el Alzheimer afecta muchas áreas cerebrales pero no simultáneamente;inicialmente suele dañar zonas relacionadas conmemoria/aprendizaje (corteza entorrinal/hipocampo); posteriormente,se propaga hacia áreas implicadas en lenguaje/emociones/comportamiento.

This pattern has been confirmed through studies employingneuroimaging techniques that demonstrate progressive atrophy in characteristic order: from internal temporal zones towards lateral temporal cortex and subsequently parietal/frontal areas as well as subcortical regions like thalamus.
Although this pattern is typical,it’s essential to acknowledge that Alzheimer's disease can manifest differently leading to variousvariants of the disease .

A parallel decline occurs in neuronal integrity and connections even before observable reductions in overall brain volume impacting cognition networks severely affecting behavior.

The progressive damage of these areas leads from minor forgetfulness towards total independence loss affecting communication/mobility/recognition of loved ones/self-care capabilities .

The importance of understanding vulnerable brain areas affected by Alzheimer's disease

Certain brain regions exhibit greater vulnerability towards accumulation of amyloid plaques/tau tangles due to risk gene expression like APOE which enhances toxicity within entorhinal cortex/hippocampus.
Additionally,the complexity related metabolic/functionality makes these regions more susceptible towards cellular stress/protein accumulation .

  • Identifying clinical signs early on is crucial for effective intervention strategies .
  • Designing/developing new therapeutic targets aimed at halting/slowing progression remains paramount .


  • Science continues advancing uncovering strategies aimed at protecting brains while improving quality life for those suffering from Alzheimer's disease thus :
  • Informing/sensitizing families/caregivers providing respectful/adapted support centered around individual needs .
  • Combating social stigma promoting more understanding environments .











  • Understanding how Alzheimer's affects the brain allows better accompaniment throughout challenges faced enabling humane/informed support systems .

    PREGUNTAS FRECUENTES ¿Qué pasa en el cerebro de una persona con Alzheimer ?

    The brain of someone suffering from Alzheimers accumulates both amyloid plaques and neurofibrillary tangles damaging neurons resulting chronic inflammation/glial cell dysfunction leading progressively lost neural connections/cerebral atrophy cognitive/emotional/motor function deterioration over time .< / p > ¿Cuáles son las fases del Alzheimer ? The illness advances through several stages typically graded using GDS scale extensively detailed herein , however recent research indicates lengthy preclinical phase characterized by pathological protein build-up without evident memory deficits or cognitive impairments until later stages where symptoms become noticeable transitioning into clinical phase encompassing mild cognitive impairment progressing towards dementia.< / p > ¿Qué es lo primero que nota una persona con Alzheimer ? Initially , individuals often notice difficulty forming new memories along with spatial disorientation stemming primarily from initial damage occurring within entorhinal cortex/hippocampus ; sometimes these changes go unnoticed by affected individuals themselves due anosognosia causing lack recognition regarding alterations experienced throughout their lives .< / p >

    Preguntas sobre la noticia

    ¿Qué pasa en el cerebro de una persona con Alzheimer?

    En el cerebro de una persona con Alzheimer, se acumulan placas de proteína beta-amiloide y ovillos neurofibrilares de proteína tau, que dañan y destruyen neuronas. Además, hay inflamación crónica y disfunción de células gliales. Esto provoca pérdida progresiva de conexiones neuronales, atrofia cerebral y deterioro de funciones cognitivas, emocionales y motoras.

    ¿Cuáles son las fases del Alzheimer?

    La enfermedad avanza en varias fases. La forma clásica de graduar su progresión es con la escala GDS, extensamente explicada en este artículo. A la luz de los avances de investigación recientes, sin embargo, sabemos que el Alzheimer cuenta con una larga fase preclínica. Esta fase preclínica hace referencia a la acumulación patológica de proteínas como beta-amiloide y tau en el cerebro, con daño neuronal incipiente, pero sin deterioro manifiesto en la memoria o funciones cognitivas, es decir, sin síntomas evidentes. Con la progresión de la patología cerebral, llega la fase prodrómica, con síntomas sutiles, a veces solo percibidos por la propia persona, algo que suele referirse como “deterioro cognitivo subjetivo”. Y, cuando los síntomas ya son evidentes y objetivables, se entra en la fase clínica de la enfermedad, desde el deterioro cognitivo leve a la progresión de la demencia.

    ¿Qué es lo primero que nota una persona con Alzheimer?

    Lo primero que se suele notar es dificultad para formar nuevos recuerdos y desorientación espacial, debido al daño inicial en la corteza entorrinal y el hipocampo. A veces, estos cambios no son percibidos o adecuadamente valorados por la persona afectada, debido a uno de los propios síntomas de la enfermedad: la anosognosia, que conlleva falta de reconocimiento de los cambios que está experimentando.

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