Es uno de los tratamientos dentales más demandados en la actualidad. Multitud de rostros conocidos han pasado por ello y la demanda por parte del público en general crece exponencialmente.
Sin embargo, la mayoría de los pacientes se pregunta: ¿Existen riesgos tras someterse a un blanqueamiento dental? ¿Pueden sufrir los dientes por este tipo de tratamiento? Te sacamos de dudas…
Uno de los principales motivos por los que se recomienda el blanqueamiento dental es por la propia satisfacción personal del paciente. Normalmente, las personas que acuden a las clínicas para someterse a este tratamiento lo hacen cansadas de ver su sonrisa apagada, con machas o con un tono con el que no se sienten a gusto consigo mismos.
Y es que, precisamente, el blanqueamiento acaba con esas manchas, ya sean leves o moderadas, producidas por las conocidas como tetraciclinas. Los tratamientos se suelen combinar con una acción en la propia consulta y un seguimiento en casa, aunque el esfuerzo vale la pena.
Así lo demuestran numerosos estudios, que indican que el peróxido de carbamida tiene un efecto parecido a un antiséptico oral, que actúa en la reducción de la placa y la curación de heridas.
Para aquellos casos más complicados, estos tratamientos se combinan con prótesis dentales o carillas, algo que puede elevar el coste del mismo.
Posibles riesgos del blanqueamiento dental
Los pacientes suelen experimentar sensibilidad dentaria, que suele desaparecer a la semana siguiente a la intervención, e incluso sensibilidad en la encía, que remite al cabo de unos días.
Las férulas individuales que se suelen aplicar en casa pueden llevar a presentar cierta sensibilidad al tomar alimentos y bebidas frías, durante los minutos después de realizar el tratamiento.
Aunque los dentífricos y los colutorios ayudan a mejorar el aspecto de nuestra sonrisa, los especialistas aconsejan combinarlo con un tratamiento blanqueador. Sólo en casos muy raros se pueden dar reabsorciones cervicales de dientes no protegidos mientras se realizaba el blanqueamiento.
No obstante, antes de realizarse el tratamiento, todo dentista deberá informar al paciente de todos los riesgos que existen al acudir a esta práctica.
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