El Museu Nacional d’Art de Catalunya rinde homenaje a Xavier Gosé con la mayor retrospectiva dedicada a este artista, uno de las figuras más internacionales del cambio de siglo y uno de los representantes de la ilustración de la “parisienne”.
El Museu Nacional d’Art de Catalunya, en colaboración con el Museu d’Art Jaume Morera nos ofrece la exposición “Xavier Gosé, 1876-1915. El ilustrador de la modernidad”, que supone la mayor retrospectiva de la historia dedicada a este artista coincidiendo con el centenario de su muerte en 1915.
La muestra, que podremos ver hasta el próximo 20 de marzo, incluye más de trescientas obras del artista, entre pinturas, dibujos, revistas o ilustraciones de moda y alta costura y está incluida en el programa que reivindica a los aristas catalanes de mayor calidad, programa que se inició con Josep Tapiró y Carles Casagemas.
De esta manera, podremos conocer en profundidad a uno de los artistas catalanes más internacionales de principios del siglo XX, cuya obra representa el modernismo catalán y el art decó con piezas inspiradas en la vida mundana de los cafés, las midinettes, las prostitutas, la gente de las carreras de caballos, los deportistas y Montmartre, así como el estilo refinado y elegante que captó a la perfección a través de la moda y las siluetas de la sociedad francesa.
Xavier Gosé fue uno de los representantes de las artes gráficas catalanas en el paso del siglo XIX al XX que desarrolló su carrera artística entre Barcelona y París, hasta el fin de sus días con su prematura muerte en 1915 debido a la tuberculosis.
Esta exposición analiza las dos etapas de este artista; en primer lugar, la etapa de Barcelona, en la que estuvo en contacto con artistas como Torres-García, Norell, Mir o Sunyer en entornos como Els Quatre Cats y donde trabajó como ilustrador en revistas como “El Gato Negro” o “La Saeta”. Por otro lado, encontramos su etapa parisina, que comenzó cuando en el año 1900 se trasladó a la capital francesa y constituyó su perfil artístico retratando la popularizada sociedad francesa y la figura de la “parisienne” con obras refinadas que representaban el lujo de la moda; en este momento se relacionó con artistas de la talla Marcel Duchamp o Toulouse Lautrec y trabajó con revistas como la “Gazette du Bon”, “Le Journal des Dames et des Modes” o “Cocorico”.
Se trata de una retrospectiva que nos permite ver las obras de este artista y las revistas impresas en las que trabajó. Es el momento de rescatar a uno de los artistas más internacionales que marcaron el cambio de siglo y devolverlo al estatus que se merece.
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