Si está tan extropeado que va a ser difícil encontrar una solución, la salida es ir a la peluquería y que corten por lo sano. El pelo crece, así que es un buen momento para cambiar de look. Si no es para tanto el daño, entonces toca mimarlo y darle todos los cuidados que puedas para que recupere su aspecto.
Un pelo quemado, normalmente se ve seco, como erizado, encrespado y se rompe con facilidad. ¿a que se debe esto? La respuesta puede ser variada, por exceso de secador o plancha, otras a un mal tintado, la exposición continua al sol…
En el mercado tenemos a nuestra disposición desde mascarillas específicas, que tendremos que usarlas como mínimo una vez a la semana, a champús y acondicionadores hidratantes e incluso reparadores.
No lavarse todos los días el pelo, siempre que puedas deja que se seque al natural y mímalo al cepillarlo, hidrátarlo mucho, sanea por los menos las puntas (y si cortas un poco más, mejor) y, ahora que ya no hace frío, acláratelo siempre con agua fría.
Si vas a estar al sol, protégelo con aceites específicos para ello o con un sombrero o pamela que tanto se llevan este año.
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