03/09/2025@15:11:18
Un estudio liderado por el Instituto de Neurociencias del CSIC y la Universidad Miguel Hernández ha identificado cómo una mutación genética relacionada con el autismo afecta la conducta social al reducir los niveles de vasopresina, una hormona clave en las relaciones sociales. Utilizando un modelo de ratón, los investigadores demostraron que esta mutación interfiere en la liberación de vasopresina en el septum lateral del cerebro, lo que resulta en una disminución de la sociabilidad y agresividad social. Este hallazgo proporciona una explicación biológica sobre cómo la mutación del gen Shank3 está vinculada a problemas de interacción social en individuos con autismo. Los resultados sugieren que futuros tratamientos podrían enfocarse en activar selectivamente receptores específicos de vasopresina para mejorar las habilidades sociales sin inducir efectos secundarios no deseados.