Las estancias temporales en residencias para personas mayores y dependientes están aumentando significativamente durante el verano, según datos de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE). Un 25% de estas estancias se solicitan como respiro para cuidadores no profesionales, quienes enfrentan una gran carga emocional. Durante los meses estivales, más del 40% de las estancias por respiro familiar se concentran entre junio y agosto. Además, el 65% de las estancias temporales responden a necesidades de recuperación tras hospitalizaciones. Estas modalidades permiten a los mayores disfrutar de atención especializada y socialización, al tiempo que ofrecen un alivio necesario a sus cuidadores. Las estancias temporales son una herramienta valiosa disponible todo el año, no solo en verano, para apoyar tanto a cuidadores como a personas dependientes.