El ejercicio físico se ha vuelto fundamental en la prevención del Alzheimer y la demencia, según estudios recientes que destacan su impacto positivo en la salud cerebral. Esta enfermedad, que comienza a desarrollarse antes de manifestar síntomas, puede verse influenciada por un estilo de vida activo. Incorporar actividad física en la rutina diaria no solo beneficia a quienes tienen antecedentes familiares de Alzheimer, sino también a aquellos que buscan proteger su salud cognitiva a largo plazo. La evidencia científica respalda la importancia del ejercicio como una herramienta accesible para cuidar el cerebro y prevenir el deterioro cognitivo.
Investigadores del Centro de Neurociencias Cajal (CNC-CSIC) han descubierto que el cerebro humano crea mapas espaciales más sofisticados de lo que se pensaba, esenciales para la orientación y la memoria. Liderados por Liset M de la Prida, el estudio revela cómo dos tipos de neuronas piramidales en el hipocampo responden a diferentes estímulos: las neuronas profundas reaccionan a cambios locales, mientras que las superficiales mantienen una representación global del espacio. Este hallazgo, publicado en la revista Neuron, podría tener implicaciones significativas para entender trastornos neurológicos como el Alzheimer. La investigación utiliza técnicas avanzadas para visualizar la actividad neuronal y ofrece nuevas perspectivas sobre cómo el cerebro procesa información espacial. Para más detalles, visita el enlace.
Un equipo del Institut de Neurociències de la Universitat Autònoma de Barcelona ha descubierto que las proteínas tau y beta-amiloide, implicadas en el Alzheimer, afectan de manera diferente a los circuitos cerebrales relacionados con la memoria y las emociones. Este hallazgo, realizado en un nuevo modelo animal, sugiere que ambas proteínas tienen efectos negativos sinérgicos, lo que podría cambiar los enfoques terapéuticos actuales que se centran en bloquear solo uno de estos factores. Los investigadores proponen un enfoque dual para tratar la enfermedad, ya que la combinación de tau y beta-amiloide potencia la inflamación y el mal funcionamiento cerebral. Estos resultados son clave para abrir nuevas vías en el tratamiento del Alzheimer.
Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela han validado una nueva prueba de cribado, el BNT10, para detectar demencia en personas con bajo nivel educativo en Galicia. Se estima que alrededor de 70,500 personas en la región padecen Alzheimer u otra forma de demencia. La prueba, que consiste en solo 10 láminas y se realiza en aproximadamente 2 minutos, supera las limitaciones de escalas más largas y complejas. Los resultados del estudio, defendido por Marta Torrente Carballido, destacan la eficacia del BNT10 en entornos clínicos geriátricos, lo que podría mejorar el diagnóstico precoz de estas enfermedades en poblaciones vulnerables.
Estudio en el que participan un centenar de investigadores multidisciplinares de 50 entidades diferentes.
Un nuevo estudio realizado por la científica de la UMA Inés Moreno, en colaboración con la Universidad de Texas, ha identificado una posible terapia no invasiva que podría frenar la enfermedad del alzhéimer, “la mayor forma de demencia entre la población anciana”.
Un estudio afirma que tu manera de conducir puede revelar signos tempranos de alzhéimer. Te contamos cómo...
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La Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) ha solicitado soluciones urgentes para abordar la soledad y el edadismo que enfrentan las personas cuidadoras de familiares con Alzheimer. En su reciente informe, CEAFA destaca cómo el cuidado de estas personas no solo afecta su salud física y emocional, sino que también conduce a un aislamiento social significativo. El 75% de los cuidadores reporta sentimientos de soledad, mientras que un 62% indica que el cuidado ha perjudicado su salud. CEAFA propone medidas como apoyo integral a cuidadores, creación de redes comunitarias y promoción de entornos inclusivos para mejorar la calidad de vida de este colectivo. Además, se presenta un estudio sobre el edadismo que sufren los cuidadores mayores, revelando la necesidad de erradicar esta discriminación y brindar más apoyo a quienes dedican su vida al cuidado de personas con demencia.
Un equipo de investigación del INc-UAB ha desarrollado HEBE, una proteína quimérica que mejora la memoria y reduce los niveles de la proteína tau en modelos animales de Alzheimer. Este nuevo enfoque, que combina tres proteínas previamente estudiadas, representa un avance significativo en la búsqueda de tratamientos para esta enfermedad neurodegenerativa. Los resultados muestran que los ratones tratados con HEBE presentan mejoras cognitivas y una disminución de marcadores asociados al Alzheimer. Publicado en Biomedicine & Pharmacotherapy, este estudio destaca la importancia de la colaboración multidisciplinaria en la investigación científica. Para más información, visita el enlace.
La relación entre la depresión y el Alzheimer genera soledad tanto en pacientes como en cuidadores, según la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA). En el marco del Día Mundial de la Depresión, se destaca que casi 5 millones de personas en España son afectadas por esta enfermedad. La depresión puede confundirse con los primeros síntomas de Alzheimer, lo que retrasa su manejo adecuado. CEAFA enfatiza la necesidad de estrategias de apoyo psicológico y redes de soporte para mejorar la calidad de vida de todos los implicados. La atención temprana y multidisciplinar es crucial para abordar estos problemas y romper el aislamiento social.
Las experiencias estresantes en la infancia se asocian a procesos neuroinflamatorios relacionados con la enfermedad de Alzheimer en etapas posteriores de la vida.
La aterosclerosis, además de ser una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, está implicada en alteraciones cerebrales.
En este Día Mundial del Alzheimer, el Ministerio de Sanidad recuerda la importancia de seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de estas personas y sus cuidadores.
La contaminación atmosférica influye tanto en el comienzo como en la progresión de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, el párkinson, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple, la epilepsia, el ictus o la migraña, según informó la Sociedad Española de Neurología (SEN).
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