Un equipo multidisciplinario del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha realizado un hallazgo significativo al identificar, por primera vez, los mecanismos a través de los cuales los nanoplásticos afectan la función tiroidea. Este descubrimiento se basa en estudios in vitro realizados en modelos celulares y moleculares, donde se observó que las alteraciones pueden representar riesgos para la salud, dependiendo del tiempo y de los niveles de exposición.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Hazardous Materials, es liderado por el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) y la Unidad Funcional de Investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC). Los investigadores Mónica Torres Ruiz y Antonio De la Vieja son quienes encabezan este importante trabajo.
Implicaciones para la salud pública
Las implicaciones de estos hallazgos son preocupantes, ya que sugieren que la exposición a nanoplásticos podría tener efectos adversos en el sistema endocrino humano. La función tiroidea es crucial para el metabolismo y el desarrollo, lo que hace que cualquier alteración pueda tener consecuencias significativas para la salud general.
A medida que se profundiza en la investigación sobre los nanoplásticos y su impacto en el organismo humano, se vuelve cada vez más evidente la necesidad de evaluar los riesgos asociados con estos contaminantes emergentes. La comunidad científica continúa alertando sobre la importancia de abordar esta problemática desde múltiples frentes.
Si (
No(
